La mandrinadora-fresadora CNC de CHTEM se utiliza ampliamente en la fabricación de componentes críticos y de gran tamaño para maquinaria minera, como engranajes, ejes excéntricos de trituradoras, bridas de cilindros en molinos de bolas y carcasas. Estos elementos requieren altos estándares de precisión dimensional y calidad en el acabado superficial. Nuestras máquinas están especialmente diseñadas para cumplir con estas exigencias, asegurando un rendimiento confiable y una vida útil prolongada de los equipos finales.
En la industria de la energía, los componentes suelen tener grandes dimensiones, estructuras complejas y exigencias extremadamente altas de precisión. Un ejemplo claro es el buje en los aerogeneradores, una pieza clave que conecta las palas con el eje principal.
A medida que la tecnología de construcción naval evoluciona hacia buques de mayor tamaño, automatización avanzada y una precisión cada vez más exigente, los componentes estructurales originales deben cumplir con estándares técnicos más estrictos año tras año.
El bloque motor es uno de los componentes más fundamentales y exigentes en la fabricación de motores. Debido a su gran tamaño, geometría compleja y estrictos requerimientos de precisión dimensional, su producción exige el uso de máquinas de mandrinado-fresado de alta precisión. En CHTEM, ofrecemos soluciones de mecanizado avanzadas que garantizan la exactitud necesaria en cada fase del proceso, asegurando el rendimiento, la fiabilidad y la durabilidad del motor final.
La industria aeroespacial requiere niveles de precisión de mecanizado extraordinariamente altos, donde incluso las desviaciones más mínimas pueden comprometer la seguridad y el rendimiento. Por ello, la elección de mandrinadoras-fresadoras de alta precisión es un factor clave para las empresas fabricantes de componentes aeroespaciales.
En la fabricación de maquinaria de construcción, los componentes suelen estar sujetos a altas cargas, entornos exigentes y aplicaciones complejas. Por ello, las empresas del sector requieren materiales de alta resistencia y un mecanizado que garantice precisión dimensional y excelentes propiedades mecánicas. La capacidad de trabajar con estos materiales de forma precisa es clave para mantener la calidad y el rendimiento del producto final.
Las mandrinadoras-fresadoras desempeñan un papel esencial en los procesos de forja, tanto en las etapas iniciales como en las posteriores. La fabricación de componentes críticos para equipos de forja —caracterizados por su gran tamaño, resistencia y complejidad— requiere un mecanizado preciso para garantizar su rendimiento y durabilidad.